Tolerencia cero y Pacto de Estado frente a una lacra social que no respeta fronteras, etnias, culturas ni niveles económicos
Hoy hemos conocido el asesinato de María, una joven mujer gitana a manos de su exmarido en Lebrija (Sevilla). Con este nuevo acto de terrorismo machista son ya 56 las mujeres asesinadas en lo que se lleva de 2015, 12 de ellas en Andalucía. Hasta aquí, la fría información estadística. Quedarnos en ella supondría, no obstante, esconder la indignidad de esta realidad general. La violencia contra las mujeres, desgraciadamente, es universal. No respeta fronteras, etnias, culturas, niveles económicos… Es una de las más degradantes violaciones de los Derechos Humanos y continúa progresando en el ámbito global, convirtiéndose en un drama que no es privado. No puede considerarse un problema exclusivo de la esfera privada de las mujeres. Es una lacra de orden público y está en la raíz de nuestra sociedad.
Por eso, la Federación de Mujeres Gitanas Universitarias FAKALI muestra su más absoluto rechazo y su más radical condena ante cualquier tipo de maltrato que se ejerza contra la mujer, por cuanto entiende que la violencia de género es un problema social que se combate con la tolerancia cero ante el maltratador y ante cualquier comportamiento machista. Sólo con su repudio social lograremos avanzar para acabar con él, consiguiendo así una sociedad más libre, justa, igualitaria, equitativa y respetuosa.
Porque la violencia contra las mujeres desaparecerá cuando éstas dejen de ser ciudadanas de segunda y participen de forma igualitaria en la sociedad. Desaparecerá cuando dejen de estar a la cabeza de las cifras de pobreza, de las listas de desempleo o de sufrir la infravaloración de sus trabajos y los problemas de conciliación de su vida personal, laboral y pública. Desaparecerá cuando sus palabras se oigan igual que las de los hombres y cuando se las nombre y se las visibilice en todos los espacios sociales. Desaparecerá cuando exista una verdadera educación no sexista donde las niñas y los niños tengan presente y futuro con las mismas posibilidades.
La mujer gitana, además, sufre una doble discriminación por razón de género y etnia, de forma que es fundamental emplear todos los recursos disponibles para erradicar esta injusticia. En el caso del pueblo gitano en general y de la mujer gitana en particular no se trata sólo de aceptar y respetar las diferencias, sino además de legitimar su valor. En el caso de las mujeres gitanas, somos depositarias de los ritos culturales de mayor peso y, por tanto, somos nosotras las que garantizamos en unión con nuestra gente el futuro de nuestro pueblo.
Refrendamos entonces nuestro compromiso activo de trabajar por la prevención de la violencia machista con nuestros jóvenes, dedicando el esfuerzo y los recursos necesarios para formar a la juventud en la construcción de relaciones basadas en el respeto, la libertad, la autonomía y la igualdad, y ratificamos nuestra obligación de exigir que las administraciones e instituciones públicas continúen trabajando en pro de la sensibilización de la sociedad y por la erradicación de la violencia de género, situando este problema en un lugar preferente y arbitrando las actuaciones necesarias para que en estos tiempos de crisis económica se garanticen los recursos disponibles para prevenir y combatir esta lacra social.
Desde FAKALI, por ende, exigimos un Pacto de Estado que contribuya a que todos los partidos políticos e instituciones aúnen esfuerzos y recursos con el objetivo de reducir a cero el número de mujeres que sufren cualquier forma de violencia. El camino es largo y difícil pero dejar de luchar sería una derrota definitiva de nuestra democracia.
FAKALI expresa su más sentido pésame a todas las familias de las víctimas en general y a la de María en particular, e insiste en la necesidad de denunciar todos los casos de violencia de género, recordando que el 016 es el teléfono de información y asesoramiento jurídico en materia de violencia contra las mujeres. Es atendido por profesionales especializados durante las 24 horas al día de manera gratuita y es confidencial, gratuito y no deja rastro en la factura.
Fuente: http://www.fakali.org/91-fakali/407-basta-de-violencia-machista