En la primavera del próximo 2010, el 8 de abril, tendrá lugar en Córdoba la II Cumbre Europea sobre el pueblo gitano, organizada por la Dirección General de Política Social, de las Familias y de la Infancia del Ministerio de Sanidad, a la que asistirán importantes autoridades de la Unión Europea y de España. La cumbre coincidirá con la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano y de la presidencia española de la Unión Europea, tratándose los problemas, inquietudes y la situación de esta etnia. La I Cumbre se celebró en Bruselas en 2008, reuniendo más de 400 representantes de instituciones de la UE, estados miembros, entidades, y organizaciones de la sociedad civil relacionada con la población gitana de Europa. En esta II Cumbre se revisarán los logros y resultados de la primera, fijándose un compromiso firma de inclusión social de la población gitana de Europa.
En Noviembre pasado, se apoyo por unanimidad una proposición no de ley en el Parlamento Español sobre la población gitana y el impulso de un enfoque europeo para las políticas activa de inclusión de la misma. El movimiento asociativo gitano en el estado español ha sido anteriormente pionero y organizador de los dos encuentros más importantes de nuestra comunidad celebrados a lo largo de la historia: el Primer Congreso Gitano Europeo celebrado en Sevilla en 1994 y el Congreso Europeo de la Juventud Gitana celebrado en la Universidad Central de Barcelona en 1997.
Queremos destacar la Declaración que ha efectuado la European Roma Policy Coalition (ERPC) que es un grupo formado por ocho organizaciones europeas donde expresan criterios y expectativas:
Primero:
También nosotros estamos seriamente preocupados por la discriminación que sufren los gitanos en el ámbito de la educación (especialmente la segregación), de la vivienda (especialmente los desalojos forzosos y las condiciones de vida infrahumanas), del empleo (el bajo índice de personas contratadas) y del sistema sanitario (las esterilizaciones forzosas y la falta de una cobertura adecuada). El reciente aumento del antigitanismo (romafobia) en varios países miembros de la Unión Europea a través de frecuentes declaraciones racistas y los ataques y asesinatos que sufre esta población, deberían ser condenados por todas las sociedades europeas y los autores de estos crímenes deberían ser juzgados. Por lo tanto, nos unimos al
Llamamiento a la Presidencia Española, a los estados miembros de la UE, a los países de nueva admisión y a la Comisión Europea, para que muestren un fuerte compromiso político y que utilicen todos los instrumentos legales para acabar con todas las formas de discriminación contra los gitanos.
Segundo:
La Cumbre debería evitar adoptar un carácter meramente declarativo y debería centrarse en adoptar compromisos serios sobre políticas estratégicas,
que muestren la voluntad política de acabar con la brecha existente entre los gitanos y la sociedad mayoritaria. Consecuentemente tanto los organizadores de la cumbre como la Unión Europea deberían
Definir un claro seguimiento político de las conclusiones de la cumbre, e incorporar las conclusiones de la Segunda Cumbre sobre los Gitanos en las conclusiones del Consejo y que se ofrezcan unas pautas claras para la acción comunitaria.
Tercero:
Estamos de acuerdo con que los nuevos Comisarios Europeos den prioridad a los asuntos sobre los gitanos que son de su competencia. Por eso creemos que
La Comisión debería crear un sistema efectivo de coordinación entre los Comisarios para que traten los asuntos de los rromà a nivel europeo de manera prioritaria. Únicamente un enfoque coordinado de manera adecuada y multisectorial conseguirá dar resultados exitosos.
Cuarto:
Suscribimos con la European Roma Policy Coalition que la Cumbre Europea debería promover enfoques innovadores y coordinar las iniciativas actuales para mejorar sus resultados. Al tiempo que consideramos imprescindible que
Desde la Presidencia Española se inste a la Comisión Europea, al Consejo Europeo, al Parlamento Europeo y a los gobiernos nacionales a movilizar los recursos humanos basándose en la experiencia gitana y aceptando formas más amplias y apropiadas de consulta con las comunidades gitanas para asegurar la calidad y el impacto de las políticas relacionadas con los gitanos.
Quinto:
Finalmente nosotros, desde la Unión Romaní, añadimos que la participación activa de los representantes gitanos tanto en la preparación de la Cumbre como en la elaboración de sus conclusiones debe ser determinante y fundamental. Desde aquí queremos hacer hincapié en que tanto las autoridades europeas como los gobiernos de los estados miembro deben renunciar a las formas de paternalismo con que en ocasiones hemos sido tratados. Después de esta cumbre los gitanos europeos deberíamos ver con claridad el nuevo rumbo adoptado por los poderes públicos con respecto a nuestro pueblo. A veces tenemos la sensación de que nuestras autoridades quieren lo mejor para los gitanos pero sin contar plenamente con ellos. La Cumbre de Córdoba debería poner fin a esa especie de trasnochado protectorado.
Fuente: Unión Romaní